domingo, 25 de noviembre de 2007

Discriminación

Estoy terriblemente caliente con esos reverendos hijos de puta capitalistas que lo único que hacen es pensar en su ganancia personal. Pero más caliente estoy con esos pusilánimes Judas que como reciben un sueldo bastante alto de esos capitalistas soretes, venderían a su madre sólo para poder seguir cobrando el mismo sueldo.

A mi novio lo echaron del laburo porque pretendió hacer una reunión con los demás agentes de su proyecto. ¿Dónde laburaba? En un call center. ¿En cuál? ¿Importa? Son todos iguales. Su project manager, para seguir cobrando lo que cobra, mes a mes, lo echó. ¿Por qué hizo eso? Milton sólo buscaba que en el piso haya una mejoría de vida para todos los agentes. Pero Esteban, project manager, no quería que lo echen a él por haber permitido que sus agentes pidan cosas tan "nocivas" para la economía de la empresa como descansar tres minutos entre llamada y llamada.

Judas. No lo podía mirar a los ojos mientras le mentía los motivos por los que lo echó.

Esto pasa ahora, y pasó antes: al obrero, al que no es dueño de nada, lo pisotean. Al que tiene espíritu, y es un luchador, lo echan. Porque es más fácil pagar y deshacerte de ese problema, gracias a la ley de mierda que tenemos ahora, en donde mínimo te pagan dos doceavos de tu sueldo más alto por despedirte sin causa, y donde en los tres primeros meses, si te echan, te pagan dos semanas de indemnización, nada más.

La ley se supone que tendría que servir para defender a los débiles de los abusos de los fuertes. La ley tendría que ser el instrumento de la justicia. No puede haber paz sin justicia.

Yo miro a los que trabajamos. Nueve, diez, once, doce o trece horas fuera de casa. Eso no es vida. ¿Hasta dónde pueden estrujar? 90 días de licencia de maternidad pagas. Nada más que 90 días.
Tenés un hijo. Tiene dos meses, y lo tenés que dejar. Porque además, te obligan a tomarte la licencia 30 días antes de la fecha estimada de parto. O por estrés, te hacen cesárea porque te subió la presión y es peligroso para el nene.

Un bebé de dos meses. Y después, a retirarte una hora antes para darle de mamar. ¡Apenas una hora antes! Y todo el mundo sabe que es una atrocidad, ¿pero quién va a hacer algo al respecto?

¿Dónde está la justicia en eso? La sociedad entera tiene que reclamar que eso cambie. Vos, tenés que reclamar el cambio. Y que el hombre tenga licencia por paternidad, para que así no la discriminen a la mujer por tener hijos.