Acá estoy, en la casa de mi suegra. Mi computadora ist kaput. Eso significa que sirve para poco más que juntapolvo.
Sí, es un cacharro anti-limpieza, nada más. El enemigo de los Guardapolvos Verdes. Ojo, no confundirlos con los Teen Titans o nada de eso.
Si fuera una de esas personas sabelotodos diría algo así como: "Tiene la fuente quemada" o "el mother (¿el mother o la mother?) no funca", etc, etc, pero no soy tan chanta como para fingir. Lo cierto es que si la prendo, a los pocos minutos se apaga sola o lo que es peor, se queda la pantalla congelada en una imagen y empieza a hacer un ruido espantoso que parece que está a punto de parir uno de esos bichos de la película de Alien, el 8° pasajero.
Qué tristeza. No tengo compu, ni conexión a Internet: ¿para qué tenerla si no tenés computadora? La di de baja a la conexión. Fibertel supuestamente iba a tocarme el timbre (Fibertel también suena a superhéroe, o anti héroe al igual que el Juntapolvo y el Escuadrón de los Guardapolvos Verdes) y retirar el aparatejo negro que sirve para enviar ida y vuelta esos gnomos que llaman "señal". Pero Fibertel debe de estar más ocupado en tocarse a sí mismo o alguna otra cosa interesante así que no vino a buscar el transporte mágico para los gnomos de la información. Y ya que estaba, di de baja el cable porque la verdad es que mi magro sueldo no alcanza ni para pagar el cable, con esta suba de precios. La buena noticia es que el señor Cablevisión es re pajero y no les impidió a los gnomos que sigan visitando mi caja boba para traerme sorpresitas y lavarme el cerebro.
Oh, creo que acabo de hacer un descubrimiento que alterará mi vida: Cablevisión en realidad no es bueno. ¡Lo que quiere es que yo no piense, por eso sigue enviando a los gnomos!
Así, en vez de leer a Simone de Beauvoir, miré dos veces la peli de Will Smith en la que hace de consejero sentimental y se enamora de la chica latina y malosa. Así, en vez de escribir, miré la serie de Betty la fea (a quién engaño... ni yo puedo tolerar eso, pero a Will Smith le perdono que haga peliculas banales porque me parece lindo con sus orejas de elefante).
En definitiva: extraño la computadora. Y cuando ha pasado tanto tiempo sin que yo haya despuntado el vicio de escribir, me pasan estas cosas: me pongo a escribir sin ton ni son.
Otras cosas maravillosas me han estado pasando, pero no es éste un momento apropiado para contarlo. El humor es jocoso y no me siento preparada con el cansancio que tengo a cuestas para remontar un cambio de clima.
Dentro de un mes y seis días (en cuenta regresiva) me estaré casando, de celeste hielo, en la iglesia. Que Dios me ayude a hacerlo bien, lo de ser esposa. Así que ya narraré también esos acontecimientos extraños.
A mis lectores devotos: gracias. Su fidelidad es grande. A veces siento que tienen problemas mentales, pero bienvenidos al club.
Gut! Auf wiedersehen!