Dulce miel tuya
se derrama en mis labios
desde tu boca.
Siento el anhelo de ser
forjada por tus manos.
Esta noche al oído me has dicho dos palabrasComunes. Dos palabras cansadasDe ser dichas. PalabrasQue de viejas son nuevas.Dos palabras tan dulces, que la luna que andabaFiltrando entre las ramasSe detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabrasQue una hormiga pasea por mi cuello y no intentoMoverme para echarla.Tan dulces dos palabras-Que digo sin quererlo -oh qué bella, la vida-Tan dulces y tan mansasQue aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.Tan dulces y tan bellasQue nerviosos mis dedos,Se mueven hacia el cielo imitando tijeras.Oh, mis dedos quisieran cortar estrellas.