El sueño se acaba.
Ha pasado.
Ahora me encuentro,
sedienta,
mientras arrojo un eco de susurros.
Me pregunto cuál es
el límite entre el secreto
y la mentira.
A veces pretendo
pasar como el tiempo
ser horas, cenizas de ayer,
trémulas promesas de futuro.
Estás lejos,
escondido entre pliegues.
Pero yo sé donde estás.
Porque el sueño es realidad,
a veces.
Por eso puedo
encontrarte entre las sombras,
entre lo que es y no es,
y entre el silencio.
1 comentario:
Me encantó!!! y me gusta tu blog...te espero por el mío de visita. Saludos!
hormiguita viajera
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