sábado, 3 de mayo de 2008

Un cacho de cultura... gracias

Qué importante que es, realmente, que a Pampita se le haya "escapado" una teta mientras bailaba en el ¿certamen? de Bailando por un sueño.

Qué importante que aparezcan dignamente en televisión los ciegos bailando. No es morbo lo que nos lleva a mirarlo bailar, no: queremos darle un espacio de dignidad en nuestra sociedad, por eso lo miramos bailar.

Qué importante que aparezca Adriana Aguirre en el mismo programa cultural diciendo que ella es infiel a su marido porque él no la satisface y que el marido esté ahí, humillado ante la cámara.

Qué importante que reproduzcan estas declaraciones en un diario para que los que no vemos ese dechado de cultura televisiva nos podamos enterar de esos hechos tan importantes para la vida.

Qué bueno que los periodistas realmente nos informan de lo que tenemos que saber. Ellos son realmente concienzudos en sus reportes de la realidad. Contribuyen a la generalización de la cultura.

Es más importante eso que discutir sobre el tema de la falta de insumos en hospitales públicos, o la falta de calefacción en las escuelas públicas, o plantearnos seriamente si la democracia es buena. Porque todos aceptan que lo es, pero ¿alguien realmente discute por qué? Es que en realidad, todos esos temas no son tan cruciales, tan vitales como la teta de Pampita. Es la teta de un minón, que cuenta con el plus de estar amamantando: o sea que es la teta lechera de una sex symbol. No es cualquier teta.

Guarda, que sin haber visto a esa teta, hermano, te estás quedando afuera de lo real.

1 comentario:

Ascanio dijo...

Holaaaaaaaaaaaaa

Me gusta como escribes. Tienes fuerza, enganchas.

Los medios de comunicación... uhm pos que te diré, además de que tienes razón. El cinismo del periodismo en estos tiempos, si que da mucha pena. Captas bien lo que en el fondo significa la importancia de los medios para el bienestar de la sociedad; lo digo por el papel formativo que tienen, además de su misión de divulgar o entretener.

Pero también, desde hace tiempo vengo pensando que para contrarrestar esta ofensiva de las grandes corporaciones de la comunicación, el ciudadano común y corriente tiene la responsabilidad de tomar en sus manos esa labor de difundir la ideas y decir las cosas que pasan.

Estamos en la era digital y muchos podemos por eso, comprometernos para hacer periodismo digital, periodismo real, periodismo y punto.

Un abrazo...