miércoles, 21 de mayo de 2008

Infancia

¿Por qué será que los recuerdos de infancia son tan fragmentados? A menudo me río de mí misma por las cosas absurdas que recuerdo... me acuerdo de unos zapatos rojos de taco que tenía cuando era chica, que habían sido de mi mamá y que eran para ¡bailar flamenco! Me encantaban, porque eran mi pasaporte seguro al mundo de los adultos: ¿Quién vio alguna vez zapatitos de taco alto para nenas? Era muy de adulto, eso de usar tacos altos. Cuando yo era chica, al menos. No sé si la moda para niños ahora incluye los tacones, ya hoy en día se puede esperar casi cualquier cosa.

Tenía un casette de María Elena Walsh y cantaba las canciones casi todos los días, y las bailaba. Otro de mis tesoros eran unos lápices de labios de muestra que habían sido de mis tías abuelas, y un anillo con espejo.

¿Ridiculeces? No creo. El mundo de la infancia es mágico, porque admite todo como importante.

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