martes, 2 de diciembre de 2008

Finale au silence

Hola...

Estoy contenta de estar finalmente escribiendo en mi blog, por más que esté en un locutorio abismal en el que no hay luz del sol ni sillas con respaldo sino unas banquetas ínfimas que apenas si pueden llamarse "asientos".

Comento que la lluvia del viernes 28 de noviembre me robó la posibilidad de tener Internet instalado en casa. ( ¿Vieron que hay gente que le dice "la internet"? Para mí es "linternet", ni siquiera me atrevería a darle un género masculino. Pero en este idioma castellano -me niego a decirle español por principios- no existen los sustantivos neutros -¿por qué no, si son tan útiles?- así que o bien es "El internet" o "La internet", y yo no sabría qué género adjudicarle).

Tengo que esperar a mañana miércoles 3 de diciembre a que vengan los técnicos del cable. Y entonces ya estaremos listos, mi marido y yo.

Sí, ya ocurrió el gran evento del cambio de estado civil; ya no soy más doña rosita la soltera y el lenguaje de las flores se me olvidó. La verdad es que la ceremonia fue hermosa; y muy divertida también gracias al sacerdote extranjero que no sabía decir el nombre de mi esposo y decía, todo el tiempo, "Miltón" en vez de acentuar la primera sílaba. Y no satisfecho con ese cambio, le agregó el pronunciar la "t" casi como una "ch". Pueden imaginar las risas de todos los que conocíamos a "Miltón" desde antes. Inclusive el mismísimo "miltón" tuvo que reírse con el cambio ya que ¿qué otra opción le quedaba? ¿Matar al cura hindú?

Porque ésa era otra: era hindú el buen hombre y había que explicarle todo puesto que su castellano no era el mejor de los castellanos sino que tambaleaba en varias oportunidades en el uso del idioma.

Obviamente como no es mi casa no puedo postear ninguna foto pero he recibido muchos cumplidos referentes a mi atuendo, peinado, maquillaje, etc y por ende puedo decir con tranquilidad que me veía bien. Ya lo podrán corroborar cuando vean la prueba documental.

Fue re lindo que venga Vani, mi amiga de la infancia... después de eso, no respondió más mis mails pero sospecho que tuvo que ver (Vani, en realidad lo sospecho, jajajaj) con el hecho de que el alcohol no le sentó bien y le da vergüenza ese hecho. No te preocupes, no es motivo de oprobio, hoy en día somos todos mucho más abiertos mentalmente aunque queden sueltos algunos dinosaurios que sostengan que "si la mujer está pasada de copas queda peor que un hombre".

A los machistas inveterados les recuerdo lo siguiente: que los hombres, consuetudinariamente, se hayan acostumbrado a excusarse de su propia imbecilidad, no los hace menos papeloneros que a las mujeres que beben un poco de más al igual que ellos.

Si la sociedad es permisiva con esos grandulotes pelotudos que no tienen autocontrol, no debería reprimir a las mujeres por el mismo comportamiento. Es igual de malo si lo hace un hombre y es igual de lastimero y penoso el hombre que hace el ridículo, que la mujer en la misma situación.

Así que habiendo expresado mi opinión, me despido de mis fieles amigos y o lectores de países distantes.

En algún momento de esta semana estaré subiendo al blog las... ¡fotos del casamiento! y las... ¡fotos de la luna de miel!

Chau chau

No hay comentarios: