Cuando te encontrás discutiendo sobre la eventualidad de un Apocalipsis zombi ciñéndose sobre Buenos Aires y cuáles serían las vías de escape más viables (y llegamos a la conclusión de que era con un bote por el Río de la Plata), se hace evidente que formaste una familia freak -o friki-, y que a causa de ello, tus hijos van a:
1. Recitar el discurso de Yoda sobre el Lado Oscuro de la Fuerza, cantar la cancioncita de las películas y hacer el ruido de la respiración de Darth Vader y del choque de los sable-láser, entre otras cosas;
2. Conocer los nombres reales, alias y superpoderes de todos los X- Men, los Avengers, La Liga de la Justicia, y el de Batman, Superman, Hulk y los 4 Fantásticos, entre otros...
3. Saberse el argumento de "El Señor de los Anillos" y otras crónicas como las de Narnia, Canción de Fuego y Hielo, el Capitán Alatriste, Mundo Disco, etc...
4. Saber qué es un otaku, qué es el animé, qué son los juegos de rol, qué son los gamers,
5. Tener en la mente ingentes cantidades de datos sobre vampiros, hombres lobo, zombis, elfos, orcos, hadas, samurais, brujas, armas y escudos medievales, hechizos, etc, etc, etc.
Si eso sucede, no te asustes ni te avergüences de ser distinto. Asumilo y disfrutalo. Hay muchos padres aburridos en el mundo que crían hijos aburridos y predecibles. Además, gracias a "The Big Bang Theory", ahora ser un freak es hasta simpático.
Advertencia/ Disclaimer: Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.
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