No es desconocido que ciertos candidatos - me viene a la mente la imagen de un pelirrojo que hace descrédito a su condición de tal - en su afán de ser populares, quieren subirse al tren de otros que gracias a su coherencia entre palabras y acciones, han subido en las encuestas de intención de voto en un 144% en los últimos días de la campaña. Es así que estos improvisados repiten "alegremente" las ideas de los coherentes y MIENTEN.
Sí, MIENTEN. Y existen otras personas que los ayudan, parodiándolos para que parezcan simpáticos, más "cancheros", "piolas", "copados", "con onda" o el vocablo de moda que fuere, porque evidentemente, favorece a sus intereses.
¿Todo ello qué nos enseña? Que la política es la arena para los mentirosos y los oportunistas, pero que también existen los que poco a poco van construyendo una alternativa. Y ésos son los que realmente valen la pena. Así que... a PENSAR. No hay que tirar el voto a la basura. Si no te involucrás, si no decís lo que pensás, si no tenés memoria, no vas a poder elegir bien. No te creas el discurso de último minuto, no te comas el manotazo de ahogado o la chicana descalificatoria. Pensá. En definitiva, no se te va a calcinar el cerebro por eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario