jueves, 30 de septiembre de 2010

Yo, la superheroína.

Hoy me levanté a duras penas y gracias al sacudón que me dio mi marido, indicándome, con voz suave: "Levantate que son las siete y veinte y si no vas a llegar tarde". Así lo hice, venciendo los ojos semicerrados y lagañas que comenzaban a parecerse a telarañas.

Me bañé en tiempo récord -que, para mí, implica no tardar más de veinte minutos- y me peiné, encremé y vestí también con suma celeridad, luego de lo cual lavé los platos que habían quedado sucios de la cena, desayuné, le di al bebé su yogur, le cambié los pañales y la ropa dos veces (porque mientras estaba a punto de ponerle el pañal, hizo pis en el aire y se mojó la ropa recién puesta), caminé hasta el subte y logré entrar en uno en hora pico, a codazo limpio.

Y llegué temprano al trabajo.

¿No soy una superheroína?

Los pobres, al cuartel

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-154087-2010-09-30.html

Tremendo, terriblemente facho, tan pero tan estigmatizador que no se puede creer.

martes, 28 de septiembre de 2010

Letra muerta

Recientemente se ha comenzado a discutir sobre el derecho a la participación en las ganancias de las empresas que poseen los trabajadores. Este derecho está incluido en nuestra constitución, en el art. 14 bis, y sin embargo, nunca fue reglamentado su ejercicio, por lo que ha quedado sin aplicar.

Esto me ha llevado a reflexionar sobre otros tantos derechos que posee la población de este país, que tampoco tienen operatividad. Entre ellos, los derechos de las personas que padecen una discapacidad.

No es que no existen herramientas legislativas que los amparen. Tenemos, entre otras disposiciones, la ley 26378 que aprobó el tratado internacional de los derechos de las personas con discapacidad, y leyes anteriores como la 24091 y la 22431. Sin embargo, no noto que como sociedad hayamos hecho cosas realmente respecto de este sector de nuestra población.

Sí, las discapacidades pueden ser de distintos tipos, relativas a la movilidad del cuerpo, o a dificultades de comunicación -por deficiencias auditivas, visuales... -. Pero eso no nos excusa a idear soluciones diferentes para paliar cada tipo de discapacidad, es más, tendríamos que tener la inventiva suficiente para contemplar las necesidades de todos los argentinos, a cada momento. No estoy siendo idealista: se puede incorporar a todos, es cuestión de querer hacerlo. Pero tal vez algunos ejemplos prácticos sirvan para ilustrar lo que estoy diciendo. Cuando diseño un edificio, debo procurar que por todos los marcos pueda pasar una silla de ruedas. En vez de escaleras, debo utilizar rampas con un declive que no sea imposible de subir. En los botones del ascensor, debo señalizarlos mediante el sistema de Braille, para que las personas ciegas no tengan dificultades, e idealmente, también debería dotar a los ascensores con algún sistema de audio para que anuncien en qué piso están, cuando se detienen, y si están subiendo o bajando. Los baños de los departamentos deberían ser lo suficientemente amplios como para que entre una silla de ruedas y deberían tener barandas para que puedan asistirse al subir y bajar de la silla.

¿Pero hacemos lo suficiente? ¿Y el espacio público? Se diría que es una trampa mortal para las personas con discapacidades motrices, que requieren de una silla de ruedas. Pensemos en el estado de las veredas: baldozas sueltas, flojas, o pozos en las veredas en aquellos lugares donde se rompieron baldozas y nunca se reemplazaron... las angostas veredas del microcentro, por ejemplo, que no permiten girar para darse la vuelta... las rampas de acceso en las esquinas, rotas o directamente inexistentes, o obstaculizadas por autos que estacionan allí sin ninguna contemplación... los "arreglos" transitorios de las veredas que quedan sin terminar durante semanas... Y mejor no me pongo a hablar del transporte público: el objetivo pareciera ser que las personas con discapacidad se encierren y no salgan a ningún lado.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

La espera

No existe cosa más terrible que ponerse a esperar que algo suceda, sin tener nada, pero absolutamente nada que hacer en el ínterin. Ese tiempo medio es como un no-tiempo, ya que está lleno de tensión, pero de poca cosa más. Es decir, cuando se espera, todo el cuerpo busca una tarea en la que ocuparse, sin resignarse a esperar quedamente, en quietud total.

Cómo se hace para poner toda la energía en esperar, me pregunto. Cómo se hace pare desentenderse de todo, y ocupar la mente en esperar y nada más, sin tener que andar retorciendo dedos o zapateando, o toqueteando el celular, o escuchando música por auriculares.

Y por otro lado, me pregunto cuál es la utilidad de esperar en quietud y en silencio. Es en ese momento en el que me doy cuenta de que al esperar de ese modo, todo mi ser está rezando para que algo suceda.

Porque a la inversa, si me pregunto cuál es la ventaja de ocuparme en zapatear, retorcerme los dedos, hablar hasta por los codos con extraños de temas intrascendentes, o enviar mensajes de texto o jugar juegos tontos con el celular, descubro que obrar de ese modo tampoco tiene ninguna utilidad. Y encima, hace que vuelque mi espíritu hacia la mediocridad, cuando podría estar meditando o buscando una transcendencia.

La quietud en el cuerpo es como el silencio en el espíritu, y ambas son necesarias para abrirse a lo transcendente.

domingo, 12 de septiembre de 2010

SOCIEDAD › UN INFORME REVELA QUE A MITAD DE AñO SE EJECUTO APENAS EL 4,5 POR CIENTO DEL PRESUPUESTO DESTINADO A OBRAS EN ESCUELAS

La Ciudad gasta más en asfalto que en escuelas

Un análisis de lo gastado en el primer semestre echa luz sobre las posibles causas del conflicto en las escuelas. El informe elaborado por un diputado opositor revela que este año se lleva gastado tres veces menos que en el mismo lapso de 2009.


Por Eduardo Videla

En la primera mitad del año, el gobierno de Mauricio Macri ejecutó apenas el 4,5 por ciento del presupuesto disponible para obras en educación. El dato, que bien podría explicar el conflicto en las escuelas medias de la ciudad (ver página 17), surge de la planilla de Ejecución del Recurso y Gastos del Ministerio de Hacienda porteño. "Las cifras son incluso mucho más bajas que lo ejecutado en la primera mitad del año pasado. Lo esperable para esta altura del año es una ejecución de entre el 35 y el 50 por ciento", dijo a Página/12 el legislador Martín Hourest, quien realizó un análisis del gasto en el primer semestre del año en base a los datos oficiales. De acuerdo con ese cálculo, también fue muy baja la ejecución del presupuesto de mantenimiento y reparación de edificios escolares: apenas un 7 por ciento del total. Según Hourest, la subejecución se da sobre todo en las áreas sociales: del presupuesto destinado para construcciones en el Ministerio de Desarrollo Social (paradores, centros de día y hogares) sólo se ejecutó el 14 por ciento.Según el informe elaborado por el bloque de Igualdad Social, el área con mayor ejecución en la ciudad fue el Ministerio de Cultura, donde ya se gastó el 90 por ciento del presupuesto previsto para todo el año, merced a las obras del Teatro Colón, cuya inauguración para el Bicentenario fue prioridad para la gestión. Allí, sobre 98,8 millones presupuestados para construcciones se ejecutaron al 30 de junio 89 millones de pesos.En el podio le siguieron los ministerios de Ambiente y Espacio Público y de Desarrollo Urbano. En el primer caso, en el rubro construcciones, que comprende pavimentación, veredas y plazas, se ejecutó más de la mitad del presupuesto anual: sobre 365,8 millones de pesos se gastaron 206,4, un 56 por ciento. En Desarrollo Urbano, donde el principal destino de la inversión son las obras pluviales, túneles y puentes, sobre 535 millones presupuestados se ejecutaron 107,3, es decir, un 20 por ciento.Pese a que el ministro de Educación, Esteban Bullrich, dijo ayer en conferencia de prensa que esa cartera invirtió más que durante las gestiones de Aníbal Ibarra y Jorge Telerman, lo cierto es que los números difundidos por la Dirección General de Contaduría indican que de los 353,9 millones presupuestados para reparaciones y obras nuevas en escuelas de todos los niveles durante todo el año, se habían ejecutado apenas 15,2 millones, el 4,5 por ciento."Con estos niveles de ejecución, difícilmente se supere a fin de año el 15 por ciento de la inversión prevista", dijo Hourest, vicepresidente segundo de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Legislatura.El presupuesto para obras en Educación está conformado por los 180 millones obtenidos por la venta de terrenos en Catalinas Norte. De esa cantidad, ya ingresaron a las arcas de la ciudad más de 100 millones. Lo llamativo es que el 7 de julio último, el ministro Bullrich dijo ante una pregunta de este diario sobre los niveles de subejecución, que llevaba gastado ya el 47 por ciento del presupuesto, una cifra que no se condice con las reveladas por la Contaduría y, menos aún, con el estado de los edificios escolares.Si se comparan las cifras actuales con las del año pasado, en el primer semestre de 2009 el Ministerio de Educación había gastado el 15,5 del crédito previsto para obras en escuelas: sobre un total de 327 millones se habían invertido al 30 de junio 51 millones, el triple que este año.El ejercicio 2009 terminó con una ejecución del 35 por ciento de lo presupuestado para construcciones en Educación, mientras quedaban paralizadas obras emblemáticas como la construcción del Polo Educativo Saavedra. En el otro extremo, ese año hubo una sobreejecución extraordinaria en Ambiente y Espacio Público (asfalto y veredas): se gastaron 708 millones cuando el presupuesto era de 440, es decir, el 160 por ciento de lo previsto."El año pasado el gobierno podía justificar la subejecución con el argumento de la crisis internacional o por la imposibilidad para tomar deuda, pero este año la crisis terminó, la recaudación por impuestos aumentó y pudo colocar los bonos Tango" por los que obtuvo 475 millones de dólares", sostuvo Hourest.En efecto, de acuerdo con datos de la Dirección de Rentas porteña sólo por Ingresos Brutos la recaudación se incrementó un 36 por ciento en junio y otro tanto en julio respecto de los mismos meses de 2009. En tanto, los ingresos por coparticipación aumentaron un 42 por ciento en junio y el 36 por ciento en julio."La mayor ejecución en algunas áreas y el relegamiento de otras indica cuáles son las prioridades del gobierno de Macri –concluyó Hourest–. Si permitimos que haya subejecución en algunas áreas y sobreejecución en otras se está quebrando el contrato que es el presupuesto."

El macrismo gasta más en asfalto que en escuelas.

Eso dice el artículo de Página 12. Sin maldad, pero yo ya lo sabía.

Insomnio, para cualquiera, NO. Sólo para mamás y bebés.

Para qué te gastás en preparar una mamadera si después tu bebé se contenta con balbucear y toquetear un muñequito, y babearlo todo, en vez de tomar su leche como Dios manda?

jueves, 9 de septiembre de 2010

Hace tanto...

Dejé de escribir, un poco porque ahora que soy mamá, no tengo tanto tiempo para mí. Y otro poco, porque no sentía la necesidad de expresar algo, estaba felizmente ocupada en ser mamá.

Cambiaron muchas cosas de mi vida cotidiana, pero más cambió mi modo de verla. Es que un hijo hace eso. Te necesita en todo momento, te reclama, te da felicidad con una sonrisa y ganas de matarlo cuando te despierta a las 6.30 y vos tenés que levantarte para ir a laburar a las 7.15, porque te cagó 45 minutos de sueño que valen oro... y después, sonríe o se ríe y lo amás porque es tu hijo y todo lo que hace, desde sonreír hasta agarrar ese sonajero de peluche, o girar la manito, o balbucear ininteligibles frases, te da orgullo hasta reventar. Y si no estás con él lo extrañás, pero por otra parte, estás aliviado de que tenés un respiro. Pero cambiarías todos los respiros del mundo por estar ahí con él.